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Aprendiendo Desde Pequeños
Cuando los niños no saben ni reconocen más de 1,000 palabras a los 3 años de edad, van a batallar al momento de entrar al Kinder Garden. Lo más probable es que no alcancen el nivel de sus otros compañeros.
Sarah Soriano, Directora Ejecutiva de “Young Horizons Centros de Desarrollo Infantil”, dice que, “los chiquitines de Kinder, tienen que saber los sonidos de las palabras, tienen que conocer las formas, los colores, tienen que saber en general de todo, además tienen que tener también las habilidades para socializar con los otros niños así como la capacidad de seguir instrucciones, por ejemplo: ser capaz de sentarse y de escuchar “.
Y continuó: “Si los niños no aprenden esto antes de entrar a la escuela, al momento de comenzar las clases van a frustrarse, poco a poco se van a ir quedando atrás, todas las investigaciones han demostrado que si no se logra conseguir eso antes del kínder, para el tercer grado los niños estarán tan atrasados que ya no se pueden recuperar.”
De acuerdo con el sitio de Internet: Los Primeros 5 California (First 5 California); el cerebro de un niño alcanza su máximo desarrollo entre los 0-5 años de edad. En el momento en que un niño cumple 3 años, el cerebro llega al 82% de su tamaño del cerebro de adulto. Y alcanza el 90% cuando el niño cumple los 5 años de edad.
Comenzar a estimular el cerebro antes de su desarrollo total, incluso antes de que el niño pueda crear o articular una frase coherente, significa comenzar con la educación desde el momento en que él o ella nace y velar por su desarrollo durante esos años.
-La investigación avala los esfuerzos-. Así se demuestra que la inversión en el desarrollo del niño durante los primeros 5 años puede conducir a mayores logros académicos – como el de graduarse de la escuela y asistir a la universidad – y al mismo tiempo disminuye las posibilidades de embarazos en la adolescencia y a la prevención de cometer delitos. Sin embargo, si los niños que no están preparados para el kinder tampoco están condenados automáticamente a un destino desastroso. Pero está demostrado que los padres tendrán que hacer más esfuerzos con sus hijos, sus maestros y médicos, para desarrollar esas habilidades que pueden faltar.
Luanne Mauro-Atkinson, Subdirector de Servicios para la Familia de Head Start en el Distrito Escolar Unificado de Long Beach (LBUSD) le dijo a Palacio Magazine que la comunidad se está uniendo para construir una red de acción para apoyar y asegurar el éxito de los niños.
“Probablemente esa es la mayor diferencia que veo. ahora los programas individuales no están luchando por recursos solamente para sí mismos, sino que están luchando por recursos para sus familias y otras familias también “.
Esos recursos están disponibles para todos en Long Beach. Varios de los programas contratan a profesores bilingües quienes trabajan con padres e hijos para que los niños estén donde necesiten estar. Pero el mayor recurso que las familias tienen: es el personal totalmente capacitado de éstas redes que están increíblemente motivados para ayudar a seleccionar el mejor programa que se adapte al niño y a las finanzas de la familia.
Nuestros funcionarios de la ciudad también se han comprometido con la causa de educación temprana. El Alcalde Robert García ha estado compartiendo esfuerzos en el área de la educación temprana en Long Beach, el cabildeo para preescolar universal, anteriormente como miembro del Consejo de la Ciudad y ahora continuando con el mensaje ya como Alcalde de la ciudad.
Dentro de sus recomendaciones para el presupuesto fiscal del 2016 se encuentran la ampliación de la educación temprana y la educación preescolar con la re-introducción del empleo de Coordinador de Educación Infantil para la ciudad. El nuevo coordinador trabajará con el Comité de Long Beach Educación Infantil (Comité LBECE) para “desarrollar un nuevo plan de educación temprana infantil en toda la ciudad, incrementar las oportunidades de desarrollo profesional, y mejorar la cooperación entre los proveedores públicos o privados para asegurar que cada niño comience el jardín infantil esté listo para aprender y tener éxito a su máximo potencial”.
El Comité LBECE ha estado funcionando durante más de una década para asegurarse de que todos los niños en Long Beach estén “sanos, en un ambiente seguro y recibiendo educación.”
El comité, presidido por Luanne Mauro-Atkinson, quién además de ser activo en la política pública, está muy involucrado con la comunidad. Durante la carrera por la alcaldía del año pasado, produjeron un foro público donde pedían los puntos de vistas de cada candidato respecto a la educación infantil. El comité también lleva a cabo varios “Festivales de Kindergarden” durante el año en los que usan sus recursos y distribuyen sus mensajes en las escuelas de toda la ciudad.
Y sus esfuerzos están dando resultados. Han visto incrementar la asistencia a los festivales y los padres están más comprometidos con la educación temprana de sus hijos. Andrea Sulsona, Directora Ejecutiva de la Educación Infantil en la YMCA y miembro del Comité LBECE, dice que más del 50% de los padres con niños que asisten a YMCA también asisten a clases para padres.
Los padres también notan una diferencia en sus hijos.
El residente de Long Beach: Christian Sandoval nos afirmó que su hija se ha vuelto más social, desde que asiste a YMCA, “Ella pasó de ser una niña tímida a ser ahora más independiente.” Comentó.
Chris Vásquez ha notado un cambio en su sobrina, desde que comenzó a asistir a YMCA: “Ella ya no es tan distraída. Ella observa a los otros niños y ha aprendido a socializar “.
Estos cambios son los que ayudan a los niños a que se adaptan fácilmente al ambiente del jardín infantil. Norma Cueva, profesora asociada de YMCA, dice que ella nota un gran cambio en la manera en que los niños, socializan e interactúan con los profesores, una vez que han estado en el programa.
Ella recuerda como uno de los estudiantes “andaba desatado”, pero ahora cuando llega a la escuela “tiene una estructura”. Los niños que aprenden conductas sociales a una edad temprana le permiten a los maestros enfocarse en prepararlos para su educación futura.
Sarah, Luanne y Andrea concuerdan en que, incluso sin un programa estructurado, la calidad de las experiencias e interacciones entre padres e hijos son una pieza clave. Las actividades como: leer, cantar, jugar y hablar, son actividades de bajo costo monetario pero bien importantes, esto es algo que los padres pueden hacer por sus hijos en esos años cruciales del desarrollo – sin importar el idioma que se habla en casa
Para Luanne, hacer entender a los padres de que ellos son los primeros maestros de sus hijos, esto es muy importante, “Dondequiera que se encuentre un niño, puede haber una experiencia de aprendizaje con calidad.”